La efectividad de la Melena de León según la ciencia

Hericium erinaceus en medio de cultivo

La Melena de León no es un hongo cualquiera: es un neuroregenerador natural con evidencia científica creciente. Numerosos estudios han demostrado que sus compuestos activos, principalmente las hericenonas y erinacinas, estimulan la producción del Factor de Crecimiento Nervioso (NGF), clave para el mantenimiento, regeneración y plasticidad de las neuronas.

Esto lo convierte en un aliado natural para:

• Mejorar la memoria y concentración.

• Proteger contra el deterioro cognitivo.

• Favorecer la recuperación neurológica en casos de lesiones o enfermedades neurodegenerativas.

• Regular la ansiedad, la depresión y el sueño, al actuar en el eje intestino-cerebro.

En un estudio doble ciego realizado en Japón, adultos mayores con deterioro cognitivo leve mostraron mejoras significativas en sus funciones cognitivas tras 16 semanas de consumo diario de extracto de Melena de León. Lo más interesante es que al suspender la toma, los beneficios disminuyeron, lo que sugiere una acción continua que depende de su uso regular.

¿Marketing o realidad?

El auge de los suplementos de Melena de León ha hecho que muchas marcas lo promocionen como una “cura milagrosa para el cerebro”. Sin embargo, si bien la ciencia respalda su potencial, hay una diferencia clave entre productos:

• Muchos suplementos comerciales usan polvo de hongo sin extracción, lo que no garantiza biodisponibilidad ni concentración efectiva de principios activos.

• Solo los extractos estandarizados, especialmente los dobles o triples extractos, aseguran la presencia de hericenonas y erinacinas en niveles útiles para el cuerpo humano.

• Además, el efecto no es inmediato. Los estudios muestran mejoras a partir de la tercera o cuarta semana, con cambios notorios luego de dos a tres meses de uso continuo.

Por eso, más allá del marketing, la clave está en la calidad del producto y en el uso sostenido dentro de un estilo de vida saludable. La Melena de León no reemplaza tratamientos médicos, pero sí puede ser un gran complemento terapéutico cuando se usa de forma seria y profesional.

Evidencia científica destacada

• Mori et al. (2009) realizaron un estudio doble ciego controlado por placebo con adultos mayores diagnosticados con deterioro cognitivo leve. Luego de 16 semanas de consumo de 3 g diarios de polvo seco de Hericium erinaceus, se observaron mejoras significativas en puntuaciones cognitivas (escala MMSE). Al suspender el tratamiento, los puntajes volvieron a descender, lo que sugiere la necesidad de uso continuo.📚 Referencia: Mori, K. et al. (2009). "Improving effects of the mushroom Yamabushitake (Hericium erinaceus) on mild cognitive impairment: a double-blind placebo-controlled clinical trial." Phytotherapy Research.

• Wong et al. (2020) revisaron múltiples estudios en modelos animales y humanos, confirmando que Hericium estimula la neurogénesis y ejerce un efecto antidepresivo, ansiolítico y antiinflamatorio.📚 Referencia: Wong, K.-H. et al. (2020). "Neurohealth properties of Hericium erinaceus mycelia enriched with erinacines." Behavioural Neurology.

• Roda et al. (2022) encontraron efectos ansiolíticos y antidepresivos en un modelo animal de estrés crónico, atribuidos a la modulación de la microbiota intestinal.📚 Referencia: Roda, A. et al. (2022). "The neuroprotective role of Hericium erinaceus through modulation of the gut-brain axis." Frontiers in Pharmacology.