El hongo de la inmortalidad: cómo el Reishi está revolucionando la medicina natural

Durante más de 2.000 años, el Ganoderma lucidum —conocido como Reishi en Japón o Lingzhi en China— ha sido considerado un símbolo de longevidad, equilibrio y salud. En la medicina tradicional asiática, se lo apodó “el hongo de la inmortalidad”, y ahora la ciencia moderna está empezando a confirmar por qué. Estudios recientes revelan que el Reishi tiene una capacidad única: modular el sistema inmunológico, ayudando tanto a reforzarlo cuando está debilitado como a regularlo cuando hay respuestas exageradas, como en enfermedades autoinmunes. Esto lo convierte en un adaptógeno especialmente valioso en tiempos de estrés crónico y sobrecarga inmunológica.

Ganoderma lucidum

De los templos a los laboratorios

Originario de regiones boscosas de Asia, el Reishi crece sobre troncos en descomposición y ha sido venerado desde la época de los emperadores chinos, quienes lo consideraban un regalo de los dioses. Hoy, su uso se ha extendido a todo el mundo, respaldado por investigaciones que exploran sus efectos antioxidantes, antiinflamatorios y antitumorales.

En un estudio realizado en Japón, se encontró que los polisacáridos y triterpenos presentes en el Reishi tienen efectos citotóxicos selectivos contra células cancerígenas, sin dañar las células sanas, lo que ha motivado su uso complementario en pacientes oncológicos.

¿Cómo actúa el Reishi?

El Reishi no actúa como un medicamento de efecto inmediato. Su poder radica en la acumulación progresiva de sus principios activos, que trabajan de forma integral en el cuerpo:

• Modula el sistema inmune.

• Regula el estrés fisiológico (efecto adaptógeno).

• Mejora la calidad del sueño.

• Favorece la oxigenación celular.

• Disminuye la inflamación crónica.

Su uso constante —en extracto concentrado de alta pureza— muestra mejores resultados en un periodo de 8 a 12 semanas, según diversos ensayos clínicos.

¿Un aliado contra el cáncer y la fatiga?

Una revisión publicada en Frontiers in Pharmacology concluyó que el Reishi podría tener un rol como coadyuvante en tratamientos contra el cáncer, ayudando a reducir la fatiga y mejorar la calidad de vida en pacientes sometidos a quimioterapia. Además, se ha observado que puede aumentar la actividad de las células NK (natural killers), que son esenciales en la defensa del cuerpo contra tumores y virus.

Más que un suplemento

El Reishi está lejos de ser una moda. Su respaldo científico crece año a año, con estudios clínicos realizados en universidades como Tohoku y Toyama, y en hospitales de medicina integrativa en Japón y Corea del Sur. Aun así, los expertos recomiendan su uso supervisado, dentro de un enfoque preventivo o como apoyo a tratamientos convencionales.

Fuente científica:

• Jin X, Ruiz Beguerie J, Sze DM, Chan GC. (2012). Ganoderma lucidum (Reishi mushroom) for cancer treatment. Cochrane Database of Systematic Reviews, 6:CD007731.https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/22696375/

• Zhou X, Lin J, Yin Y, Zhao J, Sun X, Tang K. (2007). Ganodermataceae: natural products and their related pharmacological functions. The American Journal of Chinese Medicine, 35(4):559–574.https://doi.org/10.1142/S0192415X07005026